El Dr. Guy Bèrard, otorrino francés, después de 40 años de estudios clínicos, constató que en muchos casos, distorsiones auditivas o de procesamiento auditivo están asociados con trastornos de desarrollo, conductuales y de aprendizaje.
Ha desarrollado un método de reeducación auditiva con música sinfónica filtrada por el Audiokinetron, modulador de frecuencias, creado para este fin.
El cerebro procesa la información en tres centros cerebrales y cada uno de ellos cumple una función en el análisis del sonido.
La información a su vez puede ser de dos tipos: sonidos con significado y símbolos abstractos (palabras). Si ambos estímulos se perciben y se procesan de forma adecuada entenderemos el mundo que nos rodea desde el punto de vista auditivo.
A su vez, una persona con una agudeza auditiva excelente puede tener una pésima calidad auditiva. No basta oír bien si no se percibe y se comprende sin esfuerzo lo que se oye.
Modernas investigaciones han descubierto numerosas anomalías en la audición:
- Procesamiento lento de lo que se oye
- Percepción desagradable de sonidos agudos
- Discriminación incorrecta de los fonemas
- Lateralización errónea o confusa
- Hipersensibilidad en algunas frecuencias
La finalidad de la reeducación auditiva según el método Bèrard es bajar los niveles de hipersensibilidad sonora.
Esto se traduce en una reducción de la hiperactividad de la conducta, un aumento de la capacidad de atención y una mejora en el lenguaje y en el sueño.
El método Bèrard evalúa la calidad de audición trabajando a partir de los resultados de pruebas auditivas minuciosas sobre agudeza, umbrales de percepción, distorsiones, discriminación, lateralidad, tiempo de respuesta y grado de seguridad en ella.
Trabajando con música fundamentalmente sinfónica, seleccionada y filtrada convenientemente según cada caso, consigue una estimulación auditiva que no solo permite oír mejor sino que contribuye a mejorar problemas de lenguaje, autismo, depresión y fracaso escolar.
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